Seguro que has visto en las noticias los reportes sobre la violencia en las pandillas de Acapulco. Chavos de las prepas y secundarias han incrementado la rudeza hasta llegar a la delincuencia. No es un asunto nuevo, siempre ha existido la rivalidad entre una u otra prepa oficial, pero de los golpes no pasaba. El asunto es que estamos viviendo tiempos de violencia en nuestro entorno, tú lo sabes, como chavo, te toca vivirlo. Lo malo es que las autoridades lo minimicen. Cuando se cuestiona a las autoridades sobre el problema, se “salen por la tangente” diciendo que la violencia entre las pandillas es “un reflejo de la violencia que se vive en el País”. Eso ya lo sabemos, lo que no nos dicen (y esa es la pregunta) es qué van a hacer para solucionarlo. De medidas eficaces no hablan, hablan sólo de que es una responsabilidad compartida. Que los padres no hacen su trabajo. Una Irresponsabilidad compartida, pues. Hace unas semanas, cuando a nivel nacional se coló en los diarios Milenio y El Universal el pleito en el que salieron heridos alumnos de la Prepa 7 de la UAG, una chica, amiga de los heridos, comentó: “No hacen nada, ¿qué quieren, que haya un muerto para que hagan algo?..” Lo más triste, que hace unos días falleció un joven estudiante de la Prepa 17, luego de una riña con estudiantes de la Prepa 27 de la UAG. Se equivocó la alumna que cuestionaba en Milenio… El chico falleció…. Y las autoridades, siguen sin hacer nada.
