Por: Ever Olea
Hoy, al hablar de política, lo primero en lo que pensamos es en la corrupción, represión e ineficiencia de las recientes administraciones. Ninguno de los partidos políticos está libre de los escándalos mencionados con anterioridad. Llámese PRI, PAN o PRD, todos han dejado únicamente una gran decepción en el electorado. Si queremos buscar escándalos negativos en cada partido político, empecemos por:
PRI: los desvíos de recursos del Gobernador con Licencia de Veracruz Javier Duarte, hoy prófugo de la PGR.
PAN: no se quedan atrás con Guillermo Padrés, ex Gobernador de Sonora, con ficha roja emitida por la INTERPOOL, un político más prófugo de la justicia, por lavado de dinero, enriquecimiento ilícito y otros delitos que se le imputan.
PRD: bueno, el caos que posiblemente sea la causa de su extinción; la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, durante el Gobierno de Ángel Aguirre Rivero, y en el Municipio Gobernado por José Luis Abarca.
MORENA: ni hablar con la declaración 3 de 3 del Presidente Legítimo Andrés Manuel López Obrador.
¿Quieren que continúe? Mejor no, porque si no la lista será muy extensa. Sus acciones son contrarias a lo que profanan. Simplemente no hay congruencia. Hace falta una clase política que rija su vida con altos estándares de principios y valores, que sientan una verdadera empatía hacia el sentir, pensar y actuar de los ciudadanos, que haya una verdadera representatividad.
Recientemente, haciendo unos de los recorridos que realizo frecuentemente en el Distrito 04 en Acapulco, en compañía de mis amigos, aplicamos una encuesta a los habitantes. Una de las preguntas era la siguiente:
¿Usted desea que su representante popular sea más?…
¿Saben cuál fue la respuesta que obtuvo un cuarenta por ciento? Sencillamente nuestros votantes piden que los políticos sean más “humanos”, más sensibles. Creo que no piden algo que no podamos darles. Ellos no piden cosas imposibles, simplemente piden empatía. Es una lástima que hagan todo lo contrario, que sean unos hipócritas, que únicamente busquen enriquecerse de los puestos públicos, que en realidad son para poder transformar la realidad de las personas. Ese es uno de los objetivos que debe tener un político y los partidos, buscar la democracia, la estabilidad y la gobernabilidad. Que descaro tienen cuando les hablan a las personas, aún después de haberles mentido.
Afortunadamente nuestra democracia gracias a la tecnología ha ido madurando. Hoy, la información está al alcance de todos, ya no nos engañan con sus medios masivos de comunicación. Hoy nos enteramos de todo lo que pasa en realidad en nuestro país. Creo que, con esto, las promesas vacías y sin fundamento en las campañas electorales quedarán atrás. Ahora, se necesitará de una plataforma que sea verdadera, y que cumpla con las exigencias ciudadanas.
Estoy seguro que es momento de que le vayamos diciendo a nuestros representantes lo que en verdad queremos, y advertirles que a partir de ahora #LasReglasCambiaron.
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