Editorial

El Acapulco… de Adriana a Francisco

El sábado pasado, recién había concluído la realización de la XX Edición de Merkado Acapulco, el Congreso de Mercadotecnia y Publicidad que organizamos a través de nuestra revista hermana Acapulco Club, estábamos disfrutando que hubieran asistido alrededor de un millar de universitarios y jóvenes profesionistas de Acapulco, regiones de Guerrero y diferentes partes del país, cuando una noticia comenzó a circular de manera inmediata y viral en las redes sociales: habían asesinado a una joven estudiante en su centro laboral.

            Adriana, estudiante de enfermería en la UAGro, huérfana y viviendo en una casa de estudiante se costeaba sus estudios trabajando en una pastelería. Esa noche junto con otro joven compañero fue arteramente asesinada. Las causas aún no han sido esclarecidas, pero todo se inclina a lo que está padeciendo el puerto, la extorsión.

            La indignación de la ciudadanía fue en aumento. Los reclamos a las autoridades, principalmente municipales y estatales, se agudizaban. Era una muestra más del nivel de indefensión y vulnerabilidad en el que se encuentran todos los habitantes de Acapulco, de ahí que como arrojó una encuesta nacional de seguridad, Acapulco ocupa el número uno, en el que sus habitantes tienen una percepción de miedo e inseguridad de vivir en este lugar.

            En este mundo donde la comunicación digital le ha dado poder, le ha dado voz a quien no la tenía, las redes sociales compartieron reclamos y se extendió, principalmente entre los jóvenes, su sentir de salirse de Acapulco ante la inseguridad, falta de oportunidades y estabilidad para desarrollarse personal y profesionalmente .

            Pocas noches como esa, en la que los principios en los que he creído siempre, parecían destruirse. Gran parte de mi vida profesional, más con Merkado Acapulco.Guadalajajara, les he dicho a los jóvenes que el único camino para el éxito permanente es el estudio, el trabajo y el esfuerzo… y ese sábado Adriana, que había seguido ese camino había sido ultimada.

            Pero la vida no para.. y no pasaron más de dos días, cuando otro acontecimiento puso a Acapulco de nuevo en la vorágine de la comunicación digital. Un joven quinceañero de nombre Francisco, vendedor de empanadas en la playa es grabado en un video en el cual muestra su arte para ofrecer y convencer de que le compren su producto los turistas que lo escuchan… es su momento, es la chispa que enciende las redes y se hace viral.

Entre el suceso violento de Adriana, el recuento de Merkado, integrarnos de lleno a las actividades de las revistas Acapulco Club y Presencia, y la muestra de que hay talento entre los jóvenes de Acapulco, el ver a Francisco nos hizo pensar en seguir apostando e incentivando a que los jóvenes sí deben se mantenerse en la línea de que el éxito seguro, permanente será a través del estudio, el trabajo y el esfuerzo.

            De ahí que decidimos hacerle el ofrecimiento a Francisco de una beca para que asistiera a cualquiera de las dos ediciones que Merkado realice en 2017, ya sea la de Guadalajara o la de Acapulco. Y al parecer fuimos los primeros en hacer un ofrecimiento de capacitación y actualización profesional…

            Pero esa historia, la de Francisco, ojalá apenas comience a escribirse y haya la madurez y amor suficiente hacia él para que pueda integrarse de manera positiva a ese mundo de oportunidades que se le abrió, y difícilmente se repetirá en su vida.

Lo que sí me queda claro, es que en Acapulco, para los jóvenes las condiciones de desarrollo no están lo suficientemente sólidas para brindarles posibilidades reales de crecimiento. Estamos en una situación endeble, desde seguridad al problema económico que se vive en Acapulco, y con un un grave deterioro del tejido social.

            Adriana y Francisco son la muestra. Una trabajaba para estudiar y tuvo un dramático destino, el otro dejó de estudiar para vender en la playa y todavía se dieron el lujo sus padres de rechazar un apoyo único de beca escolar (que pudo ser la Beca Telmex) que Arturo Elías Ayub, yerno y brazo derecho de Carlos Slim le ofreció.

De esas historias está conformado Acapulco.