Por: Ximena Michelle Vargas Estrada

Al día de hoy, el coronavirus en Acapulco ya se encuentra a la vuelta de la esquina: en algún mercado, tiendita, o incluso con algún vecino. Un virus que amenaza con acercarse más y más conforme pasan los días.

Nosotros como jóvenes, tenemos la fortuna de no formar parte del grupo de riesgo en esta pandemia. Esto no quiere decir que seamos inmunes, al contrario, tanto tú como yo somos vulnerables a contraerlo. La diferencia entre estos grupos de edades (nosotros vs adultos mayores) radica en qué tan fuerte nos pueden dar los síntomas, y es ahí donde surge lo más alarmante de esta pandemia: los asintomáticos.

En los diferentes países donde el virus ha llegado, México incluido, la mayoría de los casos se han visto en mayores de 20 años. Incluso, durante un tiempo se creyó que los niños eran inmunes a este virus. Pero países donde se han realizado pruebas masivas, como es el caso de Corea del Sur, han ayudado a comprobar que aquello estaba muy, pero muy lejos de la realidad. Los niños y jóvenes pueden contraer el coronavirus, lo bueno y lo malo es que sus síntomas pueden no ser los más notorios y por ende, pasar desapercibidos.

Y entra aquí la pregunta clave: Si no tengo síntomas, ¿puedo contagiar a los demás? La respuesta es SÍ.

El virus ingresa a nuestros cuerpos por medio de nuestra boca, nariz y ojos. Ya sea a partir de gotas de saliva de alguien infectado, o por medio de superficies contaminadas. De ahí pasan entre 2 a 14 días para que una persona infectada empiece a presentar los síntomas que bien conocemos como fiebre, tos, dificultad para respirar, etc; si es que llega a presentarlos. Pero es desde el momento en el que el virus se encuentra en nuestro sistema, que nosotros nos volvemos portadores y por lo tanto, podemos contagiar a más personas aún sin tener síntomas.

Entonces, es aquí donde los jóvenes somos una pieza clave en esta pandemia. Tú, como yo, si salimos sin cuidado o no extremamos precauciones, podemos contagiarnos. Posiblemente nuestros síntomas sean leves: algo de tos, fiebre, pérdida de sabores y olfato, o un poco de agitación al respirar; cosas que podremos tratar en casa. O puede incluso que no presentemos síntomas porque hacemos ejercicio, comemos bien, o simplemente nos agarró con defensas fuertes de tanto descanso. Pero esto no va a ser el caso de nuestros familiares.

Basta con una simple búsqueda en internet para corroborarlo. El conocido caso del artista Yoshio donde su asistente tenía el virus sin síntoma alguno y él, lamentablemente, perdió la vida ante esta enfermedad. Además del caso de los jugadores de fútbol, que pedían que se realizara un partido tomando todas las precauciones, pero al hacerse las pruebas resultaron 15 positivos; y fue hasta ese momento en el que se preocuparon por sus familiares.

Muchos de nosotros podemos caer en la idea de que “ya la libramos”, que no nos va a dar fuerte si nos enfermamos, así que: ¿Qué caso tiene quedarse en casa, no? Lamentablemente, nuestros padres, abuelos, incluso hermanos, todos aquellos con los que convivimos día a día en esta cuarentena, tal vez no “la libren” si se contagian de ésta enfermedad. Y es en ellos en los que debemos detenernos a pensar.

A nosotros los jóvenes nos toca sumar esfuerzos en pro de la salud de todos los demás, de nuestros seres queridos y nuestros amigos. Esto no quiere decir que tenemos que quedarnos tirados todo el día preocupados en nuestras camas. Significa que debemos apoyar a los demás y no salir de nuestras casas a menos que sea necesario; y de ser así, procurar no traer el virus con nosotros al regresar. Tenemos la responsabilidad de extremar precauciones, no visitar a nuestros abuelitos, entender que no son vacaciones y no es momento de andar armado fiestas, como la tan conocida fiesta “así le hacen en Suecia”. Tenemos que darle la seriedad que se merece ésta pandemia, antes de que la vida nos abra los ojos a la fuerza. Que tu mayor preocupación en esta cuarentena sea que ya no tienes nada más por ver en la tele, y no el estar buscando un hospital que pueda recibir a tu familiar enfermo; lo que muchas familias hoy en Acapulco están sufriendo. La Responsabilidad de los Jóvenes ante el COVID 19.

Nuestra generación tiene la ventaja en estos tiempos, y debemos de ser conscientes de ello y aprovecharlo. Tenemos todas las herramientas para mantenernos entretenidos en casa, y cuidar de nuestra salud y sobre todo la de nuestra familia. Así que llegó el momento de enseñarle a tus padres cómo pedir el super a tu casa, el que tan fácil es ordenar una pizza en vez de salir a comprarla por ti mismo a la calle, hacer videollamadas con nuestros amigos, terminar ese curso de Duolingo que tanto estuviste aplazando, y a disfrutar de esas series de Netflix que querías ver con tus hermanos.

Llegó el momento de quedarse en casa para poder vernos pronto. Para poder volver a ver a nuestras familias, amigos y compañeros de clases.

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