Por : Doris G. Contreras Durán
Nacida un 28 de Agosto del año 1995 en Guasave, Sinaloa, su nombre Norali Armenta Tovar… Armenta como le gusta que la llamen. Hija de Aaron Ali Armenta, exintegrante de Atlas y Rayadas.
Llega a la Cd de Monterrey con una beca universitaria y su primer equipo en la ciudad fue Tigrillas 2 años y medio, cuando se hace oficial la apertura de la liga femenil va a realizar pruebas con Rayadas y quedó seleccionada en la temporada 2017-2018 primer final y anotadora del gol decisivo para el campeonato; duró con el equipo 4 torneos, posterior se va al club Atlas por préstamo una temporada y al regresar a Monterrey para renovar su contrato con Rayadas u otro equipo es cuando tiene el accidente .
A principios de junio 2020, la futbolista sufrió un accidente automovilístico en una avenida en Monterrey en el que su pierna derecha quedó casi destrozada, además de que resultó con tres dedos de la mano rotos.
Por si no bastara, mientras se recuperaba de una infección en la herida, el padre de la futbolista sufrió coronavirus y cuando buscó ayuda de su exclub, éste le avisó que estaban en el proceso de rescindirle el contrato, pues ella no se había presentado con Atlas para continuar con el préstamo en el Clausura 2020.
Y por si fuera poco, el individuo que chocó con la moto en la que iba Norali, huyó, aunque unas semanas después fue localizado y citado para presentarse ante los tribunales, pues la futbolista ha interpuesto una demanda.
Con mente positiva , con fe y con todas la disposición de hacer lo que los médicos le indican es como ella va evolucionando en su recuperación.
“Norali antes era una persona activa, que busca cualquier oportunidad para hacer deporte, la recuperación fue difícil, llena de miedos, de inseguridades, había perdido esperanza pero un día me armé de valor y afronté lo que me pasaba con tanta fuerza que salí de esa cama en el hospital y aprendí a vivir con el dolor, después del accidente soy una persona más positiva que ve la vida de todos todas las formas diferentes, ahora me paro a pensar un segundo más cuando tengo que tomar una decisión, y siempre agradeciendo a Dios todo lo que envía para mi”, nos dijo de manera muy emotiva Norali Armenta para Acapulco Club.
“Jamás darme por vencida, a luchar por lo que quiero y ser perseverante y disfrutar lo que hagas”… asegura Norali Armenta
Norali no se enfoca mucho en el futuro, “ya que aún no estamos al cien, aún faltan más intervenciones y sanar la pierna”, así que se está enfocando primero en la pierna y en su salud física, emocional y espiritual. Para que cuando el Médico, la de de alta, pensará qué hará en su carrera futbolística.
Aquí ha influido el apoyo de su familia, de su pareja y seguir viva; las ganas de sonreír jamás se borran y disfrutando cada momento que le regala Dios en este mundo y en este presente.
Una historia de vida que nos muestra que no todo es color de rosa y que las pruebas que pone Dios y la vida es para forjarnos para ser unos buenos Guerreros.