Bien dicen que la adversidad saca lo bueno y lo malo de cada ser humano, sin duda dos profesiones han dado más allá del esfuerzo normal en esta contingencia por el COVID19: los profesionales de la salud (médicos, enfermeras, etc) y los profesores, que a contra corriente están logrando sacar adelante el ciclo escolar.
Será un festejo singular el del Día del Maestro, pero lleno de emotividad y reconocimiento. Y nos referimos no sólo a los de escuelas públicas y de primaria, sino de todos los niveles académicos y también de instituciones educativas privadas.
El gran esfuerzo, dedicación y aplicarse con horarios extraordinarios ha sido la constante de los maestros en estas fechas, quienes también, al igual que los alumnos, hicieron suyas las herramientas tecnológicas para cumplir con programas educativos. Se puede dar casi como un hecho que no habrá regreso a clases presencial, que se concluirá el ciclo a distancia.
Lo que estamos viviendo es inédito, aún se desconoce hasta dónde nos llevará y sus consecuencias. Por lo cual a situaciones extraordinarias, tenemos que actuar de la misma manera, con acciones que vayan más allá del esfuerzo tradicional.
En esta travesía para finalizar el ciclo escolar 2019-2020 tanto alumnos, padres de familia y por supuesto los maestros, directivos e instituciones educativas merecen un reconocimiento único, porque nadie, en su sano juicio esperaba algo de la magnitud de lo que estamos viviendo.
